Estas páginas muestran que la historia de la relación hombre-Dios es una historia de amor, cuyo protagonita principal es Dios, que, a través del actor creador y del don de Sí (Gracia), posibilita la libertad del hombre, sustenta su dignidad y alienta su implicación en un proyecto de humanidad solidaria, avalando así su sueño utópico de una plenitud posible (Salvación).
Pero también el hombre protagoniza esta historia de amor como interlocutor que recibe y responde al "Tu" divino, en un diálogo de libertades guiadas por el amor. El hombre y Dios, lejos de oponerse, pueden encontrarse, como -de hecho- sucedió ya en Jesucristo, en quien la suprema gratuidad de Dios es la suprema necesidad y la suprema realización del hombre.
Sólo un gran experto en estos temas y un hombre con tanta capacidad de síntesis y de formulación como es Juan Luis Ruiz de la Peña podía presentar en tan pocas páginas los contenidos teológicos y antropológicos de estas verdades cristianas, confrontarlas con otras teorías existentes y aportarnos además la vibración vital y espiritual que encierran.
Sobre estos mismos contenidos ha publicado en Sal Terrae una espléndida triología: Teología de la creación (4ª ed.): Imagen de Dios (3ª ed.) y El don de Dios (2ª ed.).
