En el verano de 1903, una ola de criminalidad conmocionó a los habitantes de Nueva York. Se sucedÃan los secuestros de hijos de inmigrantes italianos, vÃctimas inocentes aparecÃan con un tiro en la cabeza, estallaban bombas que destruÃan edificios, y jueces, senadores, miembros de la buena sociedad, incluida la familia Rockefeller, recibÃan terribles amenazas de muerte. Los crÃmenes daban alas a la prensa amarilla y acrecentaban los conflictos étnicos hasta extremos inimaginables, mientras los responsables de todo ello parecÃan a un tiempo omnipresentes e invisibles, y la única pista sobre su origen era la mano negra con la que firmaban sus comunicados.Inmune al caos generado por lo que estaba ocurriendo, un policÃa de Nueva York, Joe Petrosino, empezó a buscar a los culpables. Llamado el «Sherlock Holmes italiano», Petrosino era conocido por su tenacidad, su ingenio detectivesco y por ser un maestro del disfraz. Pese a sus esfuerzos, los crÃmenes eran cada vez más audaces y estremecedores, y empezaban a extenderse fuera de los lÃmites de Nueva York, dejando un rastro que parecÃa tener su origen en Sicilia. Hacia allà acabó dirigiéndose Petrosino, decidido a detener a los capitostes de una mafia incipiente y peligrosa que no tenÃa previsto dejarle escapar con vida?