El autor de este libro emprende una especie de zoología informática, sistematizando por grupos todas aquellas "nuevas" especies de animales fantásticos: computadoras personales, laptops, agendas electrónicas, impresoras, teléfonos con Internet y otras maravillas digitales, todo para refrendar el servicio que estos "seres" deben brindar al hombre, y no a la inversa.