La profecÃa siux hablaba de Zuzeca Sapa, la serpiente negra que se extendÃa por la tierra y ponÃa en peligro todo tipo de vida, empezando por el agua. De la cabeza, o de las muchas cabezas de la serpiente, brotaban la muerte y la destrucción. Zuzeca Sapa es el Dakota Access Pipe Line (DAPL), lo son todos los oleoductos que invaden y atraviesan los territorios indÃgenas. La profecÃa de la serpiente negra augura la catástrofe, pero también anuncia historias indÃgenas de una resistencia y un resurgimiento históricos que llevaban generaciones sin aparecer, si es que habÃan existido alguna vez. Si se quiere proteger a Unci Maka, la Abuela Tierra, los pueblos indÃgenas y no indÃgenas tendrán que unirse para doblegar las fuerzas que destruyen la tierra: el capitalismo y el colonialismo. Pero los profetas y las profecÃas no predicen el futuro; no son acontecimientos mÃsticos ni ahistóricos. No son más que diagnósticos de la época en la que vivimos y visiones de lo que hay que hacer para liberarse. En el pasado, los jóvenes recibÃan el consejo de sus mayores, los ancianos. Pero en estos tiempos proféticos son los ancianos quienes se dejan guiar por el liderazgo de los jóvenes, los jóvenes que encabezan el movimiento #NoDAPL