ﾂｫResulta ciertamente notable la coherencia y unidad de tono de este Cierto temblor tratﾃ｡ndose de una antologﾃｭa de siete autores distintos [...]. Evidentemente, y segﾃｺn lo que hemos venido comentando, ese hilo que une todos esos haikus es sobre todo el haiku dﾃｴ , el sentir y la prﾃ｡ctica como camino y, por ello, que respeta la esencia de esta tradiciﾃｳn. Textos sencillos, desprovistos de tropos literarios, donde el yo queda en segundo plano o directamente no entra en el plano, fijaciﾃｳn amorosa y profunda en todo lo que nos rodea extrayendo nimiedades con poder significativo[...]. No queda sino adentrarse en la lectura lenta y deleitosa de estos haikus llenos de luz. Porque hay que seﾃｱalar y es algo que en Occidente no se suele tener muy presente que la lectura de haikus tambiﾃｩn es un dﾃｴ , un camino, tanto como el propio ejercicio de escribirlosﾂｻ.
