Jorge Zaffore expone una epistemología para las ciencias del hombre, puntualizando sobre el derecho y la información, la política en cuanto se manifiesta a través de ambos. Define su visión como realista, evolutiva, interdisciplinaria y por ende crítica. Sólo considera conocimiento a la hipótesis lógica y racionalmente contrastable con toda la realidad implicada. Adhiere a la idea del cosmos como suma de los procesos legales, dentro del cual el hombre es producto de la interacción con el entorno, natural y cultural. El título es intencionalmente paradojal con una visión que considera que la rígida división entre naturaleza y cultura ha impedido que disciplinas como el derecho alcancen el rango indiscutible de ciencia. Considera al derecho como un cierto orden de información, dado que persigue la previsibilidad, pero como poder sólo se legitima, críticamente, en el derecho-ciencia, destinado a asegurar el "próximo paso" evolutivo a personas y sociedades. Desde la teoría de la información, la física, las neurociencias y la lingüística, afirma que el intercambio de información, incluyendo la mediática, es real, pues aun falsa, construye la mente y por ende identidad, conciencia y conducta. Afirma que la realidad determinada por al ciencia actual, cuya evolución sintetiza, es más innovadora que la ficción y la imaginería. Sustenta un humanismo realista compatible con la espiritualidad y la vida, adhiriendo a la idea de que la "capacidad de ciencia" es un rasgo innato de los hombres.
