Las páginas de "El instante después" encierran una sorprendente reflexión sobre el significado del tiempo y, especialmente, sobre el devenir de cada uno de los seres y la cronología universal. Objetos, experiencias y acontecimientos cotidianos cambian de aspecto y significado y revelan un destino inescrutable que parece trascender los límites de su propia naturaleza: los faros de un coche antiguo reclamados por las enredaderas, cancelas universitarias convertidas en morada de caracoles, el ladrido intemporal de perros fallecidos retumbando en el esqueleto de un insecto En este libro los poemas pugnan por asirse con fuerza a la memoria, para oponerse al paso del tiempo, se acercan a la fisicidad de los lugares y los seres que la habitan para mostrarnos una insólita belleza, una realidad lírica, sensitiva y perdurable. Poco después, sin embargo, sobrevendrá la fractura del cambio, el fin de la ilusión de permanencia: el instante después.
