«Las narices abiertas del arborÃcola pregustaron el olor a carne masacrada, y sus muelas trituraron anticipadamente los sangrientos despojos de la lucha. En su ansia delfruto prohibido durantemeses, su hambre no distinguÃa entre hombre o bestia.
La realidad y el sueño se funden en un extraordinario relato sobre la prehistoria de la humanidad. En la primera parte, una bestia del perÃodo terciario emerge de las aguas y del tiempo en busca de su presa. En la segunda, dos hombres se empeñan en una incesante lucha por la supervivencia que cruzará sus destinos.
Por su imaginación, por su fuerza narrativa, El salvaje ocupa un lugar sobresaliente en el repertorio literario de Horacio Quiroga.