"Trabajo como una mosca" es la forma en la que Giacometti se define a si mismo y a su forma de enfrentarse a su arte. O, mejor dicho y sin hablar de arte, a su lucha por representar simplemente lo que tiene ante sÃ. Hacia finales de los años cincuenta Alberto Giacometti atravesó un periodo crÃtico, que se ha dado en llamar "la crisis Yanaihara", crisis en la que llegó a cuestionarse el sentido de seguir haciendo arte, dada la imposibilidad de hacer lo que querÃa hacer: pintar a Yanaihara, el profesor de filosofÃa japonés que por aquel entonces, posaba para él, tal y como era.
De 1956 a 1961, Isaku Yanaihara (1918-1989), posó un total de doscientos veintiocho dÃas para Giacometti y relató, con gran minuciosidad, aquellas sesiones de posado, asà como las horas pasadas al lado del artista. El trabajo de Sachiko Natsube-Dubé explica en que consistió esa crisis, y lo hace en la palabras del propio Giacometti dando a conocer un material hasta ahora inaccesible para los lectores de habla no japonesa