Puso a toda Europa a sus pies con su voz, hasta que la obsesión de unrey la condenó al silencio. A mediados del siglo xix, en el hospicio de Las Niñas de Leganés, lajoven Elena Sanz soñaba que, algún dÃa, llegarÃa a cantar una ópera enel Teatro Real de Madrid. Su talento y belleza le hicieron superar todos sus sueños. Gracias a suvoz conquistó los escenarios de toda Europa, desde el palco imperialdel zar Alejandro II hasta el corazón de Emilio Castelar, que la definiócomo «una divinidad egipcia» por «cuya belleza hubiera perecido Antoniode Roma». Pero lo que la Bella del Re nunca pudo imaginar es que compartirÃa el trágico destino del personaje que la llevó a la fama:La Favorita de Donizetti. Al igual que la amante de Alfonso XI, Elena fuedesterrada por el amor de un rey, en este caso, Alfonso XII. Atrapada en una trama de seducción, celos, traición y alta polÃtica, lacontralto dio dos hijos ilegÃtimos al monarca que provocaron el escándalode la sociedad de la época y el deseo de justicia de una de las reinascon más poder de toda Europa, la regente MarÃa Cristina de Habsburgo.De la magia de su voz no quedó grabación alguna. Su nombre fue proscrito.Pero su historia de amor, condenada antes de nacer, vuelve a sercontada en esta novela con el telón de fondo de la suntuosa y deliranteEuropa de la emperatriz Eugenia de Montijo, SofÃa Troubetzkoy, Cánovasdel Castillo, Albéniz y Conan Doyle.