Según una conocida imagen de Descartes, la filosofÃa es como un árbol, cuyas raÃces son la metafÃsica, el tronco es la fÃsica y las ramas que salen de este tronco son las demás ciencias. Las raÃces están ocultas, pero son las que alimentan, hacen crecer y sostienen el árbol. Desde Aristóteles se ha considerado como objeto de la metafÃsica el ente en cuanto ente, el ser de la realidad y los principios y causas más profundas de la misma. Las preguntas fundamentales de la metafÃsica sobre-pasan no solo las ciencias, sino también los demás tratados filosóficos, que no llegan a dar una respuesta a las mismas. Heidegger ha dicho que el pensar es un preguntar y permanecer en camino. Es lo que intentamos aquà una vez más: andar un camino y aportar algo a su construcción, planteando muchas preguntas e indicando direcciones para algunas respuestas a cuestiones que, según Kant, no pueden ser indiferentes a la naturaleza humana.