152 golpes de martillo, 152, ni uno más, le han servido para aplastarle el cráneo... El peligro y la violencia forman parte del mundo en el que creció Sue Dalston. Rechazada por una madre maltratada y un padre que abusaba de ella, sólo pudo sobrevivir gracias a su sentido de superación y a su pasión por Barry, el joven que la cautivó y la sacó del infierno familiar. Pero Barry no es menos violento que el entorno que los rodea y en su hogar se repetirá lo que vivió en su infancia: maltratos a la menor contrariedad y una hija amenazada de sufrir el mismo calvario paterno. Hasta que una noche, en un último acto de desesperación, Sue pierde los nervios y con toda la rabia del mundo agarra un martillo... En la cárcel compartirá celda con la enigmática Matilda Enderby. Ambas tienen algo que ocultar en sus respectivos asesinatos, unos secretos no compartidos que entrelazarán sus destinos. En esta magnífica e inquietante novela, de escritura impactante y sin concesiones, Martina Cole retrata los bajos fondos en los que se crió y las cárceles de mujeres en la época de Margaret Thatcher. Nos describe los mecanismos psicológicos que condicionan la violencia y desencadenan el crimen en ambientes de miseria y desempleo, narcotraficantes y matones, alcohol y violencia doméstica, prostitución y robos. ¿Cómo escapar al infierno cuando se ha crecido en él?
