En los alrededores de Parテュs, el internado de Valvert, conocido como el castillo, acoge a muchachos que son ツォhijos del azar y de ninguna parteツサ, mテ。s o menos abandonados por sus progenitores ricos, arruinados, inestables, cosmopolitas o turbios. Allテュ, entre partidos de hockey y sesiones de cine que incluyen El hombre vestido de blanco y Pasaporte para Pimlico con un proyector manejado por el joven protagonista, se forjan amistades que el tiempo inevitablemente diluirテ。.
Muchos aテアos despuテゥs, ese joven que manejaba el proyector se ha convertido en actor y sigue pensando en los alumnos y profesores del castillo. La memoria se reactivarテ。 con algunos encuentros azarosos, como la cena con un viejo profesor en una ciudad de provincias despuテゥs de una funciテウn teatral, el cruce fortuito con un viejo amigo en el Rally Club de Parテュs, con otro en el paseo marテュtimo de una ciudad de vacaciones en la costa atlテ。ntica... Pero los recuerdos del internado tambiテゥn incluyen las historias de antiguos alumnos que le contaron al protagonista, como la de aquel al que apodaban Johnny porque se parecテュa a Johnny Weissmテシller y que en el Parテュs ocupado mantenテュa una relaciテウn clandestina con una mujer quince aテアos mayor que テゥl mientras se escondテュa por su condiciテウn de judテュo.
Este es sテウlo uno de los muchos personajes fugaces, de las presencias casi fantasmales -como aquella actriz a la que llamaban ツォla condesaツサ y su hija Joya- que pueblan esta prodigiosa novela sobre la memoria y el paso del tiempo, sobre los esplendores y miserias del pasado, sobre los destinos de aquellos ツォbuenos chicosツサ que coincidieron en un internado.
ツォModiano es absolutamente original. Ha transformado la novela en un laboratorio para generar atmテウsferas, no situaciones, donde todo tiene que ser deducido y nada se puede probarツサ (Adam Thirlwell, The Guardian).
ツォLeer a Modiano es como percibir un aroma muy particular con el que no te topas cada dテュa, como el azafrテ。n o la asafテゥtida. Es directo y preciso, pero tambiテゥn delicadamente melancテウlico, como la esencia exprimida del tiempo que pasaツサ (Luc Sante).
ツォSus novelas no son libros sino aerosoles: ambiente Modiano. Se expande por nuestra pequeテアa sala de lectura y a menudo nos embelesa el alma con obras como Tan buenos chicosツサ (Eric Chevillard, Le Monde).
ツォUn universo familiar de siluetas que ya han aparecido en vidas y libros anteriores, el pasado deconstruido por un gran escritor que es al mismo tiempo un magoツサ (Gilles Pudlowski, Paris-Match). ツォEn menos de doscientas pテ。ginas el planeta Modiano se muestra sテウlido, ambiguo, amenazanteツサ (Michel Boue, L'Humanitテゥ).
ツォUna obra maestra, un texto agudo, melancテウlico, insテウlito y sin embargo familiar, en resumen, un texto que uno anhela leer y soテアarテュa haber escritoツサ (Le Nouvel Observateur).