Ludwig Wittgenstein, arquitecto trata de algo inédito: las dos únicas acciones artÃsticas realizadas en las dos únicas casas que construyó el filósofo vienes. En la primavera de 2018, Bernardà Roig y Fernando Castro Flórez, vestido éste con una fantasmal túnica blanca, deambulan durante dos noches por las dependencias vacÃas de la casa de la Kundmanngasse, Viena, vivienda que en 1927 Wittgenstein habÃa concebido para su hermana Margarethe. Fernando Castro muta en fantasma del lenguaje, quien con paso ansioso y falto de aliento atraviesa salas y pasillos sin hallar salida a la cárcel de las palabras. En verano de 2017, AgustÃn Fernández Mallo escaló, trazando una estricta lÃnea recta, la pared que une el fiordo de Skjolden con la cabaña que en 1914 Wittgenstein construyó, y donde idearÃa lo que luego fue su Tractatus. Es la Primera DirectÃsima a la Cabaña Wittgenstein: alcanzar de la forma más directa posible las ruinas del cerebro de aquel pensador. La banda sonora no podÃa ser otra que Concierto para la mano izquierda de Ravel (a Paul Wittgenstein), adaptación concebida e interpretada con guitarra eléctrica y pedales de efectos por el músico Juan Feliu. Las dos acciones y el concierto son recogidos aquà a través de pelÃculas, documentos, teorizaciones, fetiches, esculturas y sorprendentes hallazgos -como el clavo de la cabaña, que ilustra esta portada.