Esta práctica guÃa ayudará al lector a mejorar su vida en el ámbito profesional, personal y social mediante la técnica de la fisiognomÃa. Aunque no seamos conscientes de ello, nos pasamos la vida leyendo el rostro de los demás. Al conocer a alguien, sin darnos cuenta, nos formamos una opinión sobre su carácter basada en la apariencia de su cara. Esta lectura del rostro es espontánea e instintiva y nos ayuda a tomar decisiones cuando queremos saber en quién podemos confiar, a quién debemos dedicar más tiempo en un acto social, con quién nos gustarÃa trabajar o con quién querrÃamos iniciar una relación amorosa.